Decálogo del abogado de Couture.
Eduardo Juan Couture Etcheverry jurista Uruguayo. Publicó en la revista de Derecho procesal de 1948, un esbozo con gran contenido ético, mencionado por diversos abogados como un referente cultural, social y jurídico para ejercer la profesión del derecho, un texto de diez puntos los cuales llevan un mensaje para el ejercicio de la abogacía, pero también para un gran número de otras profesiones que nos indican que para el éxito o el debido ejercicio de una carrera no concluye con obtener el título, es una formación constante y lucha periódica para alcanzar el respeto y prestigio.
El texto de este jurista uruguayo se le denominó "El decálogo del abogado" una filosofía realista e idealista de como ejercer el derecho, más apegado a los principios del humanismo en diez puntos, principalmente pensados en ejercer la carrera con inteligencia con honor y sobre todo pasión. Couture afirma en su decálogo que se debe amar la carrera, pues como lo manifiesta es una lucha constante, como amante de la cultura del derecho y su aplicación nos pudo regalar un texto breve con un gran espíritu de inmortalidad pues durante distintas generaciones han sido motivados por este decálogo, recuerdo que en mi caso, me fue entregado durante mi primer semestre de la carrera, unas letras derivadas de un amante del derecho como lo era Couture hablándonos de tolerancia, paciencia, misericordia, amor.
«Es que su postura ante el mundo y ante los hombres fue semejante a la del profeta. Habló con el lenguaje firme y expresivo de la conducta, por temor a que el silencio de las palabras pudiera diluirse. No exhortó: reclamó con amor el cumplimiento de los máximos postulados en los que creyó y por los que brindó bondadoso lo mejor de sus afanes».
Creo que el principal camino para ejercer un arte, profesión u oficio es la pasión y la entrega que cada uno empeña en realizar, sin decálogos, sin mandamientos, pero si, con un alto sentido de ética, autocrítica, responsabilidad y estudio constante.
Sea que estés optando por iniciar una carrera en derecho, estés cursando tu primer semestre, tengas una formación profesional bastante extensa, siempre es un momento oportuno para recordar este decálogo o si aún no lo conoces leerlo pro primera vez y mantenerlo presente en tu formación, un texto que te será muy útil para comprender mejor tu profesión, para honrar tu posición y sobre todo, para que aquellos que juzgan a los abogados encuentren motivos para una visión ordenada, moderna y prestigiosa que cambie el estigma de ser abogado es deshumanizador y vacío.
El siguiente decálogo menciona las cualidades para ejercer la abogacía con humanidad, profesionalismo y ética, cualidades que deberán prevalecer para no olvidar que nuestro destino es respetar las libertades, los derechos y aplicar los principios de la justicia en cada hombre y mujer que lo solicite, si en ese empeño aplicamos los siguientes puntos de Couture, estaremos dando a la sociedad un significado distinto de lo que es un abogado, una rígida posición de ética y honorabilidad que nos dará respeto y entusiasmo por aquellos que han perdido la fe en la justicia mexicana, depende de nosotros que destino elegir.
Decálogo del abogado de Couture.
I. Estudia. El Derecho se transforma constantemente. Si no sigues sus pasos serás cada día un poco menos Abogado.
II. Piensa. El Derecho se aprende estudiando, pero se ejerce pensando.
III. Trabaja. La Abogacía es una ardua fatiga puesta al servicio de la Justicia.
IV. Lucha. Tu deber es luchar por el Derecho, pero el día que encuentres en conflicto el Derecho con la Justicia, lucha por la Justicia.
V. Sé leal. Leal como tu cliente al que no puedes abandonar hasta que comprendas que es indigno de ti. Leal para con el adversario, aun cuando él sea desleal contigo. Leal para con el Juez que ignora los hechos y debe confiar en lo que tú le dices y que, en cuanto al Derecho, alguna que otra vez debe confiar en el que tú le invocas.
VI. Tolera. Tolera la verdad ajena en la misma medida en que quieres que sea tolerada la tuya.
VII. Ten paciencia. El tiempo se venga de las cosas que se hacen sin su colaboración.
VIII. Ten fe. Ten fe en el Derecho, como el mejor instrumento para la convivencia humana; en la Justicia, como destino normal del Derecho; en la Paz, como substitutivo bondadoso de la Justicia; y sobre todo, ten fe en la Libertad, sin la cual no hay Derecho, ni Justicia, ni Paz.
IX. Olvida. La Abogacía es una lucha de pasiones. Si en cada batalla fueras llenando tu alma de rencor llegaría un día en que la vida sería imposible para ti. Concluido el combate, olvida tan pronto tu victoria como tu derrota.
X. Ama tu profesión. Trata de considerar la Abogacía de tal manera que el día que tu hijo te pida consejo sobre su destino, consideres un honor para ti proponerle que sea Abogado.
